Cultura / Espectáculos
El carnaval no tiene nada que ver con la Cuaresma
12/02/2018. El historiador Miguel Ángel Cáceres habló en FM Profesional sobre los orígenes del carnaval. “No hay un origen teocrático, y sí se vincula con la agricultura”, explicó.
El docente e historiador, Miguel Ángel Cáceres, recordó los comienzos del carnaval a través de una breve reseña histórica y explicó que “es una celebración que acompaña al hombre en su devenir, es universal, atemporal y responde a un calendario agrícola”.
El docente detalló que “el carnaval está compuesto por agua, fuego, comida, canto, baile y vestimenta”, y puntualizó que no hay un autor del carnaval, sino que es una composición cultural.
“El carnaval tiene una multiplicidad de elementos como su entierro y desentierro, el chayado de cajas y otros rituales que no conocemos como ser la tapupayana, encuentro de compadres entre otros”, puntualizó Cáceres.
Al decir que es atemporal, Cáceres consideró que lo vuelve universal: “No es ni americano, ni africano ni europeo, sino que acompaña al ser humano en su devenir”.
El carnaval, en cuanto su celebración, está en tiempos y en entidades diferentes, cada pueblo le pone su impronta, el ser humano siempre le da respuesta a su contexto, especialmente a su medio geográfico, se celebra, pero de formas diferentes, y responde a un marco cultural, la visión del hombre respecto del mundo, precisó el historiador.
Según Cáceres, el primer carnaval lo organizó un Papa en el Vaticano, en el año 1477, mientras que, en Argentina, el responsable de la primera celebración fue un presidente de la Nación, quien debatía entre la “civilización y barbarie”. Por tanto, Sarmiento fue el responsable de los preparativos en plaza Lorea, Buenos Aires, en 1869.
En Salta el primer corso lo organizó la aristocracia salteña, alrededor de la plaza 9 de Julio, un 8 de febrero de 1891.
Agregó que Salta tuvo hasta cuatro corsos al unísono en un mismo año, en diferentes lugares, con diferentes circuitos u organizadores y respondían a pautas políticas sociales. Las murgas artísticas, ingresaron en la década del 60 con un brasilero, mientras que los caretones componen una neta manifestación europea; y las carrozas son una inclusión tardía, desde 1905, en el corso de la plaza con Ramón Barbarán, el primer carrocero, sintetizó Cáceres.