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Brasil: Una familia murió aplastada por el derrumbe de un acantilado
18/11/2020. La tragedia ocurrió en la playa de Pipa, Rio Grande do Norte, uno de los principales puntos turísticos del estado brasileño, allí una familia murió aplastada por el derrumbe de un acantilado.
Las víctimas fueron identificadas como Stella Souza, de 33 años, su marido, Hugo Pereira, de 32, y su bebé de siete meses, Sol. El matrimonio estaba a cargo de un hotel de la zona, al momento del accidente estaban disfrutando de su día libre.
Los testigos que intentaron salvar a la familia comentaron que al remover las rocas hallaron al cuerpo de la madre abrazada al bebé en un intento de protegerlo de la caída. La criatura seguía con vida, pero no resistió a sus heridas. “Excavamos hasta que encontramos al padre, y luego encontramos a la madre y al niño. El bebé todavía respiraba. Por casualidad, un médico pasaba por aquí en ese momento. Intentó revivir al nene, pero ya no pudo hacerlo”, declaró el empresario naútico Igor Caetano.
Los lugareños dicen que el acantilado es un riesgo para los bañistas y, a menudo, advierten del peligro de accidentes. Según explicaron, el desprendimiento de rocas de los acantilados ocurre por la erosión provocada por la marea. La base se ahueca, lo que hace que la parte superior sea más vulnerable al colapso.
Según el municipio de Tibau do Sul, al que pertenece Pipa, se colocan carteles para advertir de peligro pero la marea se los lleva. Por otro lado el secretario de comunicación del municipio, Fábio Pinheiro, declaró que la pareja fue alertada de los riesgos por un funcionario municipal poco antes del accidente. La playa de Pipa es el principal balneario del litoral de la región sur del estado y antes de la pandemia de coronavirus recibía unas 7.000 personas por día en la temporada de alto verano.