Salta
Justicia por mano propia y la usurpación de terrenos
26/10/2020. El licenciado en Seguridad, Vicente Osvaldo Cordeyro presentó en Central Policial, por Profesional FM, una nueva columna.
Nuestra constitución Nacional es liberal, contiene los derechos humanos de primera generación, de legalidad, de igualdad ante la ley, de propiedad privada, inviolabilidad de domicilio de libertad de expresión y de circulación. El derecho a la vida en nuestro código es un principio fundamental.
El código de Hammurabi contenía un principio de proporcionalidad de la ley del talión, “ojo por ojo, diente por diente”, que habilitaba a quien había sufrido un daño a resarcirlo ocasionando una venganza del mismo nivel que la afrenta recibida”.
Los sentimientos de indignación, dolor, impotencia, rabia, se juntan para expresar lo que los ciudadanos de nuestro país sienten ante los casos de violaciones de niños seguidos de muerte, hasta hace unos años los secuestros extorsivos seguidos de muerte, hoy también los casos de feminicidios y los hechos de inseguridad en general.
Es que la inacción por parte de las autoridades encargadas de garantizar la seguridad jurídica con decisiones muy polémicas generan un combo explosivo, con una escalada de violencia con cada vez más espacios en los medios de comunicación.
En la provincia de Tucumán en lo que va del año se produjeron trece hechos de estos hechos de justicia por mano propia, siendo el hecho de la muerte de Abigail de 9 años, supuestamente por parte de José Guaymás, alias culón, quien había sido liberado, con un frondoso prontuario por diferentes hechos de robo.
Liberado tres días antes de la violación y asesinato de Abigail, varios testigos dijeron que lo vieron pasar con la nena de la mano, un hecho que muestra el estado en el que se encuentran las personas en nuestro país, que no creen en la justicia, que hay acciones ideológicas que exasperan los ánimos, como la de soltar a delincuentes peligrosos por seguir un concepto y una ideología garantista.
Como en el caso del jubilado en Buenos Aires y el descripto en Tucumán, en Salta, vimos los otros días como ciudadanos golpearon duramente a un ocasional ladrón de celulares en el centro, la dura golpiza recibida por un joven que habría violado a otro en barrio solidaridad y anoche una importante cantidad de personas se manifestó en el domicilio de un joven con antecedentes recientes por abusos sexuales, que de no mediar la intervención policial, podrían haber sucedido hechos muy graves.
El pedido de pena de muerte contra los delitos de violación seguida de homicidio, es parte de un clamor popular del cual no pocas personas se hicieron eco, no obstante hay que sortear diferentes componentes que imposibilitan su concreción.
Por una parte, nuestra constitución, tratados internacionales, nuestro código penal, la concepción que las cárceles no son para castigo sino para una reinserción social y que el 85% de la población argentina profesa la religión católica apostólica romana, totalmente contraria a este requerimiento.
Nuestro código de procedimientos también incluye principios contra las pruebas no contundentes contra una persona, el principio de presunción de inocencia, indubio pro reo, por ejemplo en el homicidio de las turistas francesas, si se aplicara la pena de muerte contra Lassi y Vera, y se lograra determinar ante la inexistencia de pruebas que Vera es inocente habríamos dado muerte a una persona injustamente.
En Tucumán, incluso, "culón" incriminó a otra persona como el autor material del hecho, de allí lo negativo de tomar la justicia por mano propia.
La toma de terrenos junto a la justicia por mano propia van en contra de dos principios fundamentales para la vida en sociedad y para la democracia como son la propiedad privada y la vida.
La toma de terrenos en Guernica y en nuestro Parque la Vega, son hechos dramáticos en donde el estado no da muestras claras de la seguridad jurídica que puede traer consecuencias insospechadas, como vemos en Entre ríos, en Guernica y en Salta, en donde los ciudadanos se muestran tan contrariados por las consecuencias que estos hechos pueden traer aparejados.
La justicia por mano propia más violencia y muertes injustas y la toma de terrenos que se genere un caos social, en donde para defender sus propiedades los ciudadanos también quieran tomar la justicia por mano propia.