#NoHablemosDePolítica
Nora Giménez: una sobreviviente de los peores años de nuestro país
22/10/2019. La candidata a Senadora Nacional realizó un repaso por los momentos más importantes de su vida, y cómo ciertas situaciones le forjaron su carácter para poder lograr ingresar al mundo de la política.
En Momentos de Bienestar, en el segmento No hablemos de Política, la candidata a senadora nacional por el Frente de Todos, Nora Giménez habló sobre sus experiencias de vida y como fueron sus primeros pasos en la política.
La candidata recordó los años que vivió en el marco de la dictadura y la huellas que dejó esto en su corazón.
Giménez contó que pasó todo el proceso militar privada de su libertad, desde 1976 hasta 1983, y como esta parte de la historia del país le cambió la vida.
“El miedo no es que te acompaña, pero siempre está presente. Mis hijos siempre me preguntan porque no tengo miedo, y yo les respondo que si tengo miedo, convivo con el miedo, pero uno tiene que aprender a administrar sus emociones, no está mal tener miedo. Pero la vida me fue enseñando a no paralizarme con el miedo”, dijo Giménez.
Su vida tuvo un antes y un después del 76, años de dura historia para los argentinos, que la marcó como si fuera un fuego en su memoria, su cuerpo y su alma.
Ella nació un 18 de julio de 1957, en un pueblo de Santiago del Estero, Frías. Vivió allí junto a sus padres, María Ester, Miguel, y sus hermanas. Ella es la segunda de cuatro mujeres.
Desde chica, tuvo que forjar su carácter, porque ante la partida de su padre, ella y sus hermanas ayudaron a sostener la familia. Pues su mamá había quedado sola a cargo de 4 niñas y se las arregló haciendo pan, productos de panadería artesanal y de repostería. Y ella, iba casa por casa vendiendo las delicias de su madre.
Siempre tuvo un carisma especial, se forjó como una muchachita de mucha voluntad por progresar y desde muy joven mostró tener carácter para la política y en los años 70 fue militante de la UES, Unión de Estudiantes Secundarios, lo que la llevó al capítulo más incandescente de su vida.
Con sus jóvenes años no fue ajena a la dictadura militar y fue víctima del terrorismo de Estado con tan sólo 18 años y un bebé de pocos meses de edad.
Conoció el terror en primera persona, eso la hizo más fuerte, sobrevivió a lo peor de la cara más nefasta de la historia argentina.
Quizá fueron las cartas de su hijo Alberto, las que le daban la luz de esperanza… y sobrevivió para reescribir la historia.
Recién en 1983 con el regreso de la democracia, recuperó su libertad y vino su etapa reivindicatoria, siempre mirando hacia adelante y enarbolando con justa razón y corazón la bandera de los derechos humanos.
La vida le sonrió otra vez y se reencontró con el amor de un salteño, Rafael Morales My, adoptó a esta tierra y tuvo 4 hijos más. Nacho, Anahí, María Elida y Gabriel.
Si camino se basó en el trabajo de servicio y reivindicación de la libertad de expresión. Su sueño es lograr un mundo un país más equitativo y libre.
Finalmente, al hablar de sus sueños más intimos la candidata expresó que "sueña con que nunca va a estar sola" y argumentó que el principal pensamiento con el que vivió desde que salió de la carcer se basó en "no creerse especial, si no sentirse igual que todos" por lo que le permitió recibir el amor de sus afectos de manera especial.
"Sueño con que siempre voy a tener el afecto y el apoyo y el acompañamiento que siempre tengo y tuve de mucha gente", concluyó.