Salud
Qué comer cuando tengo ansias de dulce por la noche
30/04/2020. Especialistas en nutrición insisten en la necesidad de controlar el hambre emocional y explican que en realidad no necesitamos algo dulce sino alternativas saludables que también nos proporcionen placer.
En diálogo con Momentos de Bienestar, por Profesional FM, la licenciada en Nutrición, Ana Mastronardi se refirió a los motivos por los que surgen esta de especia de antojo de "algo dulce", después de las comidas o sobre todo por las noches.
Cuando esto sucede, es decir, cuando cada noche nos entran unas ganas incontrolables de saborear algo dulce es probable que, tal como alerta Mastronardi estemos dando a la comida un uso emocional y delegando la gestión de las emociones a una tarea de fácil y de rápido acceso como es comer.
Curiosamente este comportamiento suele ser habitual, según explica la nutricionista, en personas a las que no les suele costar mantener hábitos saludables durante el día pero que al llegar la noche tienden a picotear o a comer de forma poco saludable, o bien en grandes cantidades o de forma compulsiva.
En estos casos la experta aconseja reflexionar sobre lo que se está sintiendo al comer y sobre los motivos por los cuales se necesita la comida en ese momento en lugar de querer controlar esa necesidad sin más.
También puede darse esa necesidad, según la especialista, en aquellas personas que hayan cenado poco o no hayan realizado una cena completa que incluya una porción de verduras, una de proteína (carne blanca, pescado, huevos o legumbres) y una de carbohidratos (pasta, patata, arroz o pan).
Pero lo cierto es que, según reconoce la experta, que es más habitual y más dificil que lo que tengamos no sea una necesidad real sino una apetencia. «Tenemos que ser conscientes de que no es una necesidad. El cuerpo no nos pide dulce, el cuerpo no nos pide nada. Es nuestra mente la que interpreta que es el momento de premiarnos con un capricho. Pero hay que decirle a la cabeza que no, que lo que toca es descansar y relajarse», aconseja.
Una de las estrategias fundamentales para mejorar esta situación pasa por realizar en el día a día una alimentación consciente y huir de las dietas restrictivas y desequilibradas. Esto implicaría incluir el consumo de alimentos preferentemente saludables, como una manzana con canela, por ejemplo, pero también supondría que tuviéramos la capacidad suficiente de permitirnos ser flexibles, de modo que podamos consumir una porción de torta un día o de forma excepcional si nos apetece, aunque sepamos que no es la mejor opción», explicó.