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El núcleo de la Tierra cambió de sentido de rotación y afecta la duración de los días
25/01/2023. El núcleo de la Tierra se ha frenado y es posible que esté girando en sentido contrario a la superficie del planeta, según un estudio. Esto puede tener efectos globales, como acortar los días e influir en el clima y el nivel del mar.
El núcleo es una esfera de hierro casi puro a más de 5.000 kilómetros de profundidad y tan caliente como la superficie del Sol, y según los científicos se ha frenado y es posible que esté girando en sentido contrario a la superficie del planeta. El estudio fue publicado este lunes en Nature Geoscience.
Los dos autores del trabajo son Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, en China. Ambos han intentado resolver un enigma vigente desde que, hace unas décadas, se confirmó que la Tierra contiene un planeta dentro de otro.
El estudio de cientos de terremotos muestra que la capa más interna del planeta ha perdido velocidad y girará en sentido contrario al de la superficie, lo que puede acortar el día e influir en el nivel del mar.
El más pequeño sería el núcleo interno: una esfera sólida de unos 1.200 kilómetros de radio que gira libremente en un mar de hierro fundido y otros metales, conocido como núcleo externo. La rotación libre de esta gigantesca esfera es como una dinamo que genera el campo magnético de la Tierra, que la protege de la radiación espacial y permite que haya vida en su superficie. En torno a este núcleo se extiende el manto terrestre, con un espesor de casi 3.000 kilómetros, y por último, la corteza exterior, con apenas unos 40 kilómetros de espesor medio.
Llegar al centro de la Tierra es un reto imposible. A finales de los años setenta, científicos soviéticos comenzaron a cavar un pozo en la península de Kola, al norte de Rusia. Tras años de trabajo llegaron hasta 12 kilómetros de profundidad, lo máximo que se ha conseguido cavar hacia las entrañas del planeta. Parece imposible ir mucho más allá sin que las paredes del agujero se derrumben por la presión.
El método habitual para entender qué sucede en zonas más profundas es analizar terremotos. La variación de las ondas sísmicas a medida que atraviesan el planeta desvela la composición interna del núcleo y su velocidad de rotación.
Xiadong Song, que trabajaba entonces en Estados Unidos, fue uno de los autores de un estudio rompedor que analizó señales sísmicas y demostró que el núcleo interno de la Tierra gira más rápido que la corteza.
El análisis de estos temblores con modelos informáticos que reconstruyen toda la Tierra muestran que en 2009 el núcleo terrestre se frenó y desde entonces gira un poco más lento que la corteza. Esta observación tiene una implicación insólita. “Visto desde el espacio, el núcleo gira prácticamente al mismo paso que el resto del planeta. Pero desde el punto de vista de la superficie, donde están las estaciones sísmicas, el núcleo gira ahora en dirección contraria; hacia el oeste”, explica Song a EL PAÍS.
Los científicos también han detectado que a mediados de la década de 1970 ya hubo un parón similar. “Inferimos que hay un ciclo de oscilación que dura unas siete décadas”, explica Song. “Esto sugiere que hay una resonancia que conecta todas las capas de la Tierra que se produce con esa cadencia”, detalla.
Este fenómeno puede tener efectos globales. “En los últimos años, los días se están haciendo más cortos y es posible que en parte se deba al núcleo de la Tierra”, razona. La anomalía del núcleo hace que un día sea una milésima de segundo más corto ahora que en 1970, detalla. “La rotación del núcleo interno dentro del externo también altera el campo gravitatorio interno y causa deformaciones en la superficie, lo que a su vez puede influir en el nivel del mar. Estos cambios podrían también afectar a la temperatura global del planeta”, sugiere el geólogo.
Fuente de la Información: El País