Policiales
Caso “Tita” Gine: el nieto contó que comenzó a drogarse como pasatiempo recreativo
28/07/2021. La defensa técnica de Agustín Morales busca demostrar que el imputado estaba bajos los efectos de estupefacientes cuando sucedió el crimen de su abuela el 27 de marzo de 2020.
Agustín Morales declaró en el juicio por el homicidio de María Leonor “Tita” Gine y contó desde los 13 años comenzó a drogarse como “pasatiempo recreativo”. Agregó que una semana antes del hecho ya venía consumiendo pasta base y que en todo momento llevaba una pipa para fumar marihuana cuando se descuidaba su abuela.
El nieto contó que comenzó a fumar marihuana y a tomar alcohol desde temprana edad y luego probó la cocaína pero “era llevadero”. El descontrol comenzó cuando empezó a relacionarse con personas que vendían estupefacientes, quienes le daban la sustancia a cambio de que él realizara algunas entregas. Luego, a los 15 años, empezó a consumir pasta base y “se enganchó del todo” a partir de los 17. Y esto fue “lo peor que le pasó en la vida”. Dijo que a partir de ese momento se olvidó del mundo y terminó solo, porque es “una droga que te margina”. Precisó que, para “bajar” el efecto de esta sustancia tomaba pastillas (psicofármacos), porque llega un momento en que “te falta el aire”.
Morales manifestó que el tema económico, por lo general, no era problema para él y que conseguía las pastillas con recetas falsas que le compraba a personas que se dedican a eso. Aseguró que nunca robó y que al dinero se lo daban familiares o vendía sus cosas (ropa y celulares) para conseguirlo. Consultado por la fiscal sobre datos puntuales surgidos de declaraciones de testigos, admitió haberle sustraído una hidrolavadora a su padrastro y dos baterías a su abuelo, pero negó haberle robado el celular a su abuela para venderlo.
Acerca de este episodio, desconoció a la testigo que declaró haberle comprado un teléfono, aunque dijo que posiblemente conoce a su pareja porque él frecuentaba mucho el barrio donde vivían ambos, Calixto Gauna, adonde iba a comprar estupefacientes.
Sostuvo que fue a vivir al departamento de su abuela a fines de febrero del año pasado porque, por su problema de adicciones, “venía rebotando” y en ningún lado estaba bien. Y ella fue la única “que le hizo el aguante” porque no lo quería ver “tirado”. Admitió que a la plata que Gine le daba la usaba para comprar drogas, pero trataba de convivir de la mejor manera posible. “Cocinaba con ella, salíamos a tomar un café, jugábamos al Buraco... Y mientras hacíamos todo eso yo tenía una pipa en el bolsillo y cada tanto me iba a fumarla al baño o a la pieza”, relató.
Sobre sus salidas durante ese periodo de convivencia, sostuvo que antes de la cuarentena se iba de noche y volvía a las 2 o 3 de la mañana, pero cuando se declaró la cuarentena regresaba antes, cerca de la medianoche. Afirmó que él manejaba una llave eléctrica de la puerta de ingreso al edificio, pero no tenía la llave del departamento, por lo que Gine le abría y cerraba cada vez que él salía. Dijo que a veces su abuela le daba permiso para usar la camioneta y que sabía que ella tenía una caja fuerte con una llave, pero que él nunca la abrió ni le prestó atención.