Policiales
El viernes comienza el juicio contra el cura Rosa Torino por abusos sexuales
22/06/2021. El hombre fue ordenado sacerdote para la arquidiócesis de Salta en 1985 pero en 2029, se dedicó exclusivamente al Instituto de los Discípulos de Jesús de San Juan Bautista.

En la Sala IV del Tribunal de Juicio, se juzgará al sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino, acusado de los delitos de abuso sexual a tres personas. Está previsto que las audiencias se realicen desde el 25 de junio hasta el 8 de julio de 2021. El Tribunal colegiado será presidido por el juez Maximiliano Troyano e integrado por los jueces Norma Vera y Roberto Faustino Lezcano.
Cabe recordar que, en julio de 2019, se reformuló el requerimiento de remisión de la causa a juicio contra el sacerdote a partir de la resolución del 25 de junio de ese año, cuando el juez de la Sala IV del Tribunal de Impugnación, Adolfo Figueroa, declaró nulo el requerimiento de la causa a juicio que se realizó al principio.
En el nuevo pedido, la fiscalía detalló que se encuentran los resultados de las inspecciones oculares realizadas sobre los inmuebles donde habrían ocurrido los hechos; con planimetría y tomas fotográficas; pericias sobre teléfonos celulares, un pendrive y DVD.
Del requerimiento se desprendió, entre otros puntos, que “el imputado Rubén Agustín Rosa Torino, valiéndose de su condición de fundador y director del Instituto de los Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, guía espiritual de la comunidad religiosa y aprovechando tal condición, desplegó conductas deshonestas en claro menoscabo de la libertad sexual de las víctimas”.
Y que dichas conductas, afectaron la dignidad humana de las víctimas, “al producir sufrimientos y humillaciones tanto por la intensidad de su duración como por la repetición de tales conductas vejatorias que dejaron huellas indelebles en sus psiquis”.
Entre otras cosas, el requerimiento contiene distintas declaraciones de la mujer víctima, quien expresó que radicó denuncia en contra de Rosa Torino, en razón de haber recibido amenazas coactivas, insultos y humillaciones, abusos de autoridad, calumnias y difamaciones hacia su persona.
Según consta en un informe del Arzobispado de Salta, “Rosa Torino fue ordenado sacerdote para la arquidiócesis de Salta el 21 de noviembre de 1985 y estuvo incardinado en esa Iglesia particular hasta la fecha de la aprobación del Instituto de los Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, en 2009. A partir de ese momento, fecha dejó de estar incardinado en Salta y pertenece a ese instituto”.