Operativo antinarco
Enviaban cocaína en encomiendas a Tucumán desde Salta
12/10/2021. Los integrantes de la banda fueron condenados a siete años de prisión.
Por la pandemia, una banda narco se “reinventó”: enviaban droga oculta en distintas piezas de cocina, a través de encomiendas. El destino era Tucumán. La droga salía del norte de Salta.
Tras una larga investigación, cinco personas, entre ellas el jefe de una organización narco criminal, fueron condenadas mediante acuerdos de juicio abreviado. Los acusados recibieron penas de 4 a 7 años y 4 meses de prisión por graves delitos vinculados a la Ley de drogas 23.737.
La investigación del caso, que derivó en la desarticulación de una prolija organización que realizaba operaciones de tráfico de droga de Orán a Tucumán, fue conducida por el fiscal federal Marcos Romero, de la Sede Descentralizada de Tartagal.
Gracias a la labor de la fiscalía, es que se logró la condena de Carlos Alberto López, quien era el cabecilla de la banda, la cual tenía como modalidad la obtención de droga procedente de Bolivia, para su posterior traslado desde la ciudad de Orán a la provincia de Tucumán mediante el envío de encomiendas.
López, quien reconoció su responsabilidad penal en los hechos, fue condenado a la pena de 7 años y 4 años de prisión por los delitos de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en calidad de coautor y tenencia injustificada de arma de fuego y también de documentos ajenos, en grado de autor.
Rocío Morales y Saúl Isaías Ríos, otros dos eslabones considerados por debajo de López, recibieron penas de 7 años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes agravado y tenencia con fines de comercialización, en calidad de coautores.
Patricia del Valle Ruíz, otra integrante de la organización oriunda de Tucumán, fue condenada a la pena de 4 años y 2 meses de prisión efectiva por resultar autora material y penalmente responsable del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Su hija, Yamila Eugenia Rojas, también de esa provincia, recibió la misma pena.
En Tucumán
Con distintos nombres, a veces alternados, los acusados remitían los paquetes a Tucumán, donde Ruíz y su hija, Yamila Rojas, eran las encargadas de retirar las encomiendas, a veces acompañadas por López, quien tenía supremacía en todas las operaciones.
Ruíz, a su vez, era quien realizaba el cambio en dólares del dinero obtenido en concepto de ganancias, el cual era remitido a López, en Orán. Lo que también se hacía mediante encomiendas. Con el dinero, se solventaba la adquisición de más tóxico.
Como consecuencia de la minuciosa investigación, la fiscalía pudo presentar pruebas respecto de cada envío realizado por los acusados, quienes evitaban despachar grandes cantidades de droga para así no levantar sospechas y simular que los envíos eran parte de un negocio de venta de artefactos de cocina.
Fuente de la Información: La Gaceta