Salud
Cómo actuar ante la fiebre
13/05/2019. En Momentos de Bienestar, la doctora Gabriela Yurquina brindó una serie de recomendaciones ante la aparición de un caso febril.
En Momentos de Bienestar, por Profesional FM, la doctora Gabriela Yurquina habló sobre uno de los síntomas que más preocupan a los padres, la fiebre y sobre cómo actuar ante un cuadro de este tipo, sin caer en la desesperación.
En primer lugar, la Doctora explicó que la temperatura de nuestro cuerpo es una función perfectamente controlada y regulada por el centro termorregulador situado en el cerebro (hipotálamo), que actúa como un termostato indicándonos cuál es la temperatura más adecuada para nuestro organismo en cada situación.
Llamamos fiebre al aumento de la temperatura corporal. Se considera temperatura normal hasta 37.2ºC medida en axila. Desde un punto de vista formal se habla de fiebre cuando la temperatura axilar es superior a 38ºC.
Sin embargo, la profesional aclaró que la aparición de fiebre no siempre es infecciosa o viene acompañada de una patología, sino que a veces el sistema inmunológico responde “de manera exagerada” a otros estados, como por ejemplo las alergias.
Hoy en día sabemos que cuando un germen penetra en nuestro organismo hay una respuesta del centro termorregulador (el termostato que controla nuestra temperatura) que nos exige aumentar la temperatura corporal, incluso superando los 40ºC -pero siempre de manera controlada-, por dos procedimientos, uno de ellos es la contracción de los músculos y el otro es tratar de evitar la pérdida de calor a través de la piel.
Al aumentar la temperatura del cuerpo se producen una serie de respuestas en positivo en la lucha contra las infecciones: aumento de la producción de anticuerpos (defensas), aumento de interferón y otras proteínas antiinfecciosas, mejora el desplazamiento de los glóbulos blancos al lugar de la infección, y limita a las bacterias la utilización de minerales (hierro y zinc) que son necesarios para el metabolismo y funcionamiento de estas. En definitiva, como se decía hace siglos, la fiebre es un aliado que acude al campo de batalla para luchar contra el enemigo, como lo son las infecciones.
Por último Yurquina aclaró que no toda fiebre llega a una convulsión ni tampoco es un síntoma exclusivo de alguna enfermedad.
Para detectarla de una forma sencilla, en caso de no tener termómetro, la Doctora recomendó acercar los labios hacia la frente del niño y en caso de que la temperatura sea elevada, colocar paños fríos en las axilas, la ingle en caso de la mujer y en los testículos si es hombre, luego consultar al médico.