Salud
¿Por qué la salud mental materna debe ser una prioridad?
11/05/2020. Para visibilizar el tema y aumentar la conciencia sobre los problemas de salud mental materna, se ha celebrado del 4 al 10 de mayo, la Semana Mundial de la Salud Mental Perinatal.
El pasado 6 de mayo se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental Materna, una fecha en la que se busca concientizar acerca de los problemas que pueden surgir en el período perinatal, con la finalidad de que las mujeres busquen ayuda y reciban el tratamiento o el acompañamiento necesario para mejorar su vivencia de la maternidad.
"Hay un estigma muy grande alrededor de las enfermedades mentales en general y en el periodo perinatal en particular. Es un momento en el que se supone que la mujer tiene que estar muy feliz, tiene que ser el mejor momento de su vida y ellas mismas se sienten muy culpables si no es así”, sostuvo Carolina Paolucci, licenciada en Psicología, en Momentos de Bienstar, por Profesional Fm.
Las mujeres que sufren algún tipo de problema mental en el periodo perinatal tienen que saber que es algo muy frecuente, que no les pasa solo a ellas y que hay salida. Hay profesionales que pueden ayudarlas”, indicó la licenciada.
La depresión postparto es el trastorno más frecuente. Pero hay otros, como la ansiedad, la depresión durante el embarazo, el trastorno obsesivo compulsivo o el trastorno bipolar, y el más grave de todos, y el que se da con menor frecuencia también, la psicosis postparto. Los desencadenantes pueden ser variados. “El embarazo es un cambio importante, a nivel fisiológico, psicológico y de modo de vida, con lo que conlleva un cierto grado de estrés; están los factores hormonales; el insomnio que es muy importante en el equilibrio mental y la componente psicológica”, destacó Paolucci.
Además de las consecuencias físicas y psicológicas para la madre, que se ve impedida de disfrutar de esta etapa de su vida, que vive con culpabilidad y una carga emocional difícil de soportar, de no tratarse, la enfermedad mental materna puede afectar directamente al feto y al recién nacido con impacto sobre su desarrollo físico, cognitivo y emocional.
La familia y el entorno más cercano tiene también un papel determinante en la detección precoz. “Tienen que estar atentos porque, de normal, la mujer es muy reacia a pedir ayuda. Por eso es tan importante desmitificar estos temas, que el conjunto de la sociedad sepa identificar las señales para que puedan pedir ayuda”, sostiene la especialista. En general, el sentimiento de angustia, la preocupación constante con el embarazo y el insomnio son síntomas de que algo podría no ir bien a nivel de salud mental.
Cuando llegan a la consulta, la mayoría de las mujeres carga con un enorme sentimiento de culpabilidad y una etiqueta común rebotando en sus cabezas: “mala madre”. “La maternidad siempre se ha edulcorado. Y las mujeres tienen que saber que no hay una sola manera de vivirla, hay muchas, todas diferentes y que no son malas madres porque no se sientan del todo felices en esa época, o porque desarrollen un problema de salud mental”, recalcó Paolucci. “No tiene nada que ver con su bebé, ni con que no lo quieran lo suficiente, pero muchas vienen con esa carga”, añadió.
Por último, la especialista insistió en la necesidad de normalizar una situación que es muy habitual – una de cada cinco mujeres la padecerán- y en la importancia de hacer ver a las madres que no están solas. “Es muy frecuente, es algo que no depende de su voluntad, ni de que hayan hecho algo mal y con ayuda profesional se puede tratar”.