Antes de las restricciones
Alberto Fernández convocó al Ministro de Educación a una reunión de urgencia
29/04/2021. Mientras define la letra chica de las nuevas medidas, el Presidente mantiene un encuentro fuera de agenda con el ministro de Educación.
A pocas horas de que el Gobierno comunique las medidas a seguir para mitigar el impacto de la segunda ola de coronavirus en la Argentina, el presidente Alberto Fernández convocó al ministro de Educación Nicolás Trotta a una reunión de urgencia. El encuentro se lleva a cabo este jueves por la noche en Casa Rosada. Al momento, la continuidad de las clases es uno de los temas que más incertidumbre genera.
El Presidente prepara por estas horas el anuncio de las nuevas restricciones que comenzarán a aplicarse desde este sábado. En pocas horas vencerá el decreto emitido hace dos semanas, por lo que el mandatario comunicará las nuevas medidas, que se estiman regirán por otros quince días y buscarán evitar un colapso sanitario.
El Gobierno extendería por dos semanas más el decreto tal como se dictó en primera instancia, lo que mantendría la suspensión de las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En este contexto, hay expectativa por saber cuál será la postura que adoptará la gestión porteña en medio de la pelea judicial por el cierre de las escuelas. Según trascendió, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta está dispuesto a aceptar que la secundaria dicte clases a distancia, pero no quiere ceder en la presencialidad en los niveles inicial y primario.
La reunión fuera de agenda entre el mandatario y Trotta marca una diferencia en cuanto a cómo se tomaron las decisiones semanas atrás, cuando el anuncio de suspender la presencialidad en el AMBA sorprendió a todos, incluido el ministro. Es que, hasta horas antes de que se comunicara el contenido del decreto, el titular de la cartera educativa sostenía que no se iban a cerrar las escuelas, ya que la evidencia había demostrado que “no eran foco de contagios”.
Además, hay otras medidas en análisis como que los comercios que no son de primera necesidad tengan que volver a atender en las veredas o con entrega a domicilio, lo que implicaría a su vez el cierre temporal de peluquerías y centros de estética.