Argentina
Esclavitud laboral, un negocio rentable para los criminales
08/12/2018. Los extranjeros son las principales víctimas de esclavitud laboral y trata de personas en el país, dos de los negocios preferidos de los delincuentes por su alta rentabilidad.
Hasta los primeros días de diciembre, unas 587 personas fueron liberadas de las redes del crimen organizado. Un negocio con "alta rentabilidad económica" y conexiones con las fuerzas de seguridad
En la Argentina el 67,5% de los delitos de trata de personas es por explotación laboral. El 23,7% son víctimas de explotación sexual (el 8,7% de los casos restante no fueron identificados en las causas). Hasta los primeros días de diciembre, las fuerzas federales liberaron a 587 personas.
Estos crímenes, al menos en ciertos puntos del país, no podrían avanzar sin la complicidad de los funcionarios de turno como lo demuestran las causas judiciales en trámite en las que están involucrados, por ejemplo, un fiscal federal y un comandante de Gendarmería que se desempeñaba en el área de Inteligencia –ambos fueron retirados de sus cargos-. En cinco años movilizaron $23.000.000 a través de prostíbulos ubicados en Paso de los Libres.
Un exhaustivo trabajo realizado por la Dirección de Investigación del Crimen Organizado (DICO), a cargo de Rodrigo Bonini, determinó que la mayoría de los "esclavos laborales" son hombres de nacionalidad boliviana. En cambio, las víctimas de explotación sexual son mujeres argentinas, paraguayas y dominicanas.
No hay dudas que desde el Poder Ejecutivo se han extremado las investigaciones para combatir los aberrantes delitos de estas mafias. Sin embargo, la Justicia parece no actuar en consecuencia.
Hay datos incontrastables. La primer denuncia de La Alameda contra talleres textiles clandestinos -que trabajaban para primeras marcas ubicados en Flores y Floresta- demoró ochos años para que finalmente la Justicia condene a los nueve acusados con penas de hasta seis años de prisión por los delitos de "reducción a la servidumbre y facilitación de permanencia ilegal de extranjeros en territorio nacional".
Lo hacían a través de seis talleres clandestinos en los cuales la mano de obra era "semiesclava", según los jueces que integraron el Tribunal Oral Federal Número 6 de Capital Federal.
Uno de los talleres liderados por Nina Salazar y su esposa Remedio Flores se ubicaba detrás de la entonces comisaria de la Policía Federal 40.
"La trata de personas es una de las actividades ilegales predilectas del Crimen Organizado por su alta rentabilidad económica. Se encuentra entre los tres delitos más lucrativos de la criminalidad organizada junto al tráfico de armas y drogas", explicó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
También destacó que desde el comienzo de su gestión han tenido "muchos logros". Por ejemplo: aumentaron en un 95 % la cantidad de víctimas rescatadas. "Desde diciembre de 2015 rescatamos 2797 personas", señaló.
¿De qué manera ingresan al país quienes serán explotados y esclavizados por las organizaciones criminales?
En su gran mayoría entran de manera Legal (no necesitan VISA) con lo cual es fácil ingresar para ellos. Son pocos los casos que pueden entrar en el 'modelo' de tratante, es decir, a través de una organización que les retenga los documentos o bajo amenaza; eso puede suceder una vez que ya estén en el país. En la Argentina, como en otros países, ya tienen la logística instalada para recibirlos, conseguirles estadía, lugar de trabajo y la distribución", le cuenta Bonini.
Los reportes elaborados por la Dirección de Investigación del Crimen Organizado, revelan que 387 personas, de las 587 víctimas que cayeron bajo las redes de las bandas de trata de personas en 2018, fueron liberadas cuando eran sometidos a explotación laboral.
De ese número, 57,29% eran hombres y un 42,29% mujeres.
Siempre tomando como base a esas víctimas, el 57,91% eran de nacionalidad boliviana; el 33,12% son de nacionalidad argentina y 6,46% son de nacionalidad paraguaya.
Las condiciones laborales a las que son sometidos son aberrantes. Los lugares son insalubres. Como baños suelen tener letrinas; hay casos en los que se los descubrió durmiendo sobre tablas porque sus patrones no les dan colchón.
En algunos campos o talleres, se les suele descontar de sus magros salarios para la comida, o para el alimento cuando las familias esclavizadas tienen niños.
La jornada laboral es de 12 horas, pero puede llegar a 16.
Fuente de la Información: Infobae