Argentina
La ley ómnibus de Milei habilita estudiar desde la casa a partir de 4º grado
08/01/2024. Esta experiencia poco extendida en Argentina, gana cada vez más adeptos en países como EE.UU. apoyada en grupos ultraliberales y antiderechos.
Homeschooling, educación a distancia, escuela virtual, colegio en casa. Los nombres son diversos pero tienen algo en común: desregular la obligatoriedad de la educación presencial. Así lo plantea el proyecto de ley ómnibus enviado al Congreso por el presidente Javier Milei, que propone permitir los estudios a distancia como alternativa a la presencialidad desde el cuarto grado del nivel primario.
Esta experiencia poco extendida en Argentina, gana cada vez más adeptos en países como EE.UU. apoyada en grupos ultraliberales y antiderechos.
"Cuando vos tomás los casos de houseschooling (sic), funcionan mejor porque a mucha gente no le gusta la formación que le dan en el colegio". La frase la dijo Javier Milei a fines de abril de 2023 en una entrevista con Radio Mitre durante su campaña electoral. Siguió: "¿Vos querés obligar a un ser humano a que haga algo? No les está yendo muy bien con la obligatoriedad porque la gente va dejando en el camino. El sistema de la obligación no funciona" dijo entonces Milei, agregando que en el sistema educativo actual "estás preso del adoctrinamiento".
Poco más de ocho meses después, las palabras aparecen traducidas en vocabulario normativo en el apartado de la ley ómnibus que propone modificar el Artículo N°109 de la Ley de Educación Nacional (LEN): "Los estudios a distancia híbridos como alternativa a la educación presencial a partir del segundo ciclo del nivel primario para menores de edad, jóvenes y adultos, podrán impartirse en las distintas modalidades educativas", dice el texto del proyecto enviado por el presidente al Congreso. La redacción del artículo es algo confusa: mezcla educación "a distancia" con "híbrida" y no establece cómo se pondría en práctica la nueva modalidad. Pero abre la puerta a métodos como el homeschooling a partir del cuarto grado cuando, al día de hoy, la LEN establece: "sólo pueden impartirse a partir de los 18 años de edad".
"Llevar la educación a distancia al segundo ciclo es una medida absolutamente contraria a la socialización, a la construcción de vínculos que acompañan a los chicos para toda la vida y a la relación humana que se construye en la escuela", sostiene Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. El exministro nacional del área advierte: "creer que a través de un Zoom puede haber algo parecido a educar a un niño de 10 años es una locura, una puerta abierta que pueda esconder algún tipo de negocios con plataformas virtuales".
En Argentina ya existen algunas empresas que ofrecen el servicio privado de homeschooling. Los servicios, algunos locales y otros internacionales, brindan materiales de estudio, de lectura o clases virtuales, y algunos de ellos incluyen packs a elección con distintos costos. Adaptados a la legislación actual, en la mayor parte de los casos la certificación de los contenidos tiene que darse a través de una escuela pública o privada del sistema oficial: los y las niñas estudian en sus casas y luego rinden en condición de libre las materias del grado correspondiente.
"Las empresas que hacen esa tarea también lo hacen interpretando una norma que está establecida para hijos de embajadores, militares asignados a otros lugares, deportistas de alto rendimiento o algunas actividades excepcionales. Pero no es una actividad generalizada. En nuestro país la educación es obligatoria, pensada para garantizarle a todo el mundo la educación en pie de igualdad. En Argentina esto es inviable", dice a este diario la diputada nacional de UCR - Evolución, Danya Tavela.
Sileoni anticipó que, de aprobarse el artículo, la provincia de Buenos Aires no adherirá y consideró que "la gran mayoría de las provincias tampoco". Por el lado gremial, desde Ctera advirtieron que la habilitación de la educación a distancia "puede significar una descualificación de los procesos de enseñanza y de aprendizaje" y una "desvalorización de la importancia que tiene la presencialidad en los espacios físicos de las escuelas". Añadieron que "sin la garantía de una equitativa disposición y distribución de dispositivos, conectividad, recursos, tiempos y espacios adecuados, deviene en profundización de las desigualdades y en más exclusión e injusticia social".
El homeschooling es una práctica particularmente extendida en EE.UU. Aunque el porcentaje sobre la población total sigue siendo bajo, se calcula que más de cinco millones de familias eligieron esa opción para sus hijos en los últimos años, al tiempo que los distintos estados fueron habilitando la práctica. El método más utilizado es el de la "escuela sombrilla" con empresas que "certifican" legalmente los contenidos estudiados por los y las niñas. En algunos estados la certificación es obligatoria cada cierto período de meses, un año o directamente nunca.
Fuente de la Información: Página 12