“Supercepo” al dólar
Por qué los últimos gobiernos en Argentina aplicaron trabas al acceso de dólares
04/10/2021. Le pasó a Cristina Fernández de Kirchner, a sucesor, Mauricio Macri, y ahora le está pasando a Alberto Fernández. Los tres debieron imponer restricciones al acceso de dólares para evitar que se desplomen las reservas de Argentina.
El gobierno de Fernández tiene vigente una nueva serie de trabas que buscan evitar la sangría del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que viene perdiendo millones de dólares cada mes.
Los argentinos lo han apodado el "supercepo".
No es difícil entender por qué los últimos tres gobiernos argentinos han aplicado controles de capitales.
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Con un histórico y recurrente problema de inflación, que en los últimos dos años rondó el 50% y en este momento es del 40% interanual, los argentinos saben que su salario en pesos pierde valor cada mes.
Por eso, según el economista Valeriano Colque desde hace muchas décadas la moneda de ahorro en este país no es el peso sino el dólar.
Según el cálculo de Colque, si se suman todos los billetes verdes que los argentinos tienen guardados bajo el colchón, en cajas de seguridad o en el exterior, Argentina es el segundo país, después de Estados Unidos, con más dólares, algo que es imposible de verificar.
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Pero lo cierto, según el economista, la demanda por el billete estadounidense siempre es alta, no solo por culpa de los ahorristas sino también porque mucha de la producción local, incluyendo a dos de los sectores más grandes, el agro y la industria automotriz, dependen de insumos importados.
El dilema es que Argentina simplemente no produce los suficientes dólares como para satisfacer esa demanda, dijo el especialista.
Y cuando no puede pedirlos prestados, porque se cierra el acceso al financiamiento externo, cómo le ocurrió a Cristina Kirchner y ahora a Alberto Fernández, o cuando lo prestado no alcanza para satisfacer la demanda, como le pasó a Mauricio Macri, se busca cerrar el acceso a dólares con controles de capital.
El economista lo llama "restricción externa", y es lo que ha causado las últimas crisis económicas en Argentina.
Según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), 15 de las últimas 16 recesiones económicas que padeció el país desde finales de la Segunda Guerra Mundial surgieron "porque el país se quedó sin dólares".
La crisis que más recuerdan los argentinos es la más traumática: la de 2001-2002, que explotó cuando el gobierno de Fernando de la Rúa aplicó el famoso "corralito" que limitaba el acceso a los depósitos bancarios, que luego fueron "pesificados".
Desde entonces, detalló Colque, distintos gobiernos que han enfrentado el problema de la falta de dólares han aplicado restricciones a su compra para evitar caer en una crisis similar.
La primera en adoptar lo que los argentinos llaman un "cepo cambiario" fue Cristina Kirchner, al comienzo de su segundo mandato, en 2011.
Kirchner buscó frenar una masiva fuga de capitales imponiendo un sistema que facultaba al fisco a determinar quién podía comprar divisas y en qué cantidad.
Es así que con Cristina Fernández, en su primer mandato, con un millón de pesos se podría comprar u$s 213.000; en tanto en su segundo mandato se podía adquirir u$s 68.000, detalló Colque.
El arbitrario cepo llevó a muchos argentinos a volcarse al mercado informal, y así nació el "dólar blue", como se conoce al dólar negro o ilegal, que, debido a la alta demanda, rápidamente empezó a aumentar de valor.
Desde entonces, sostuvo el economista, los argentinos se han acostumbrado a convivir con diferentes cotizaciones de la moneda estadounidense.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner, el valor del "blue" llegó a triplicar el del dólar oficial, generando toda una serie de distorsiones.
El descontento que generó el cepo y la disparada del dólar, que aumentó la inflación, fue uno de los motivos que llevaron al triunfo de Mauricio Macri en las elecciones de 2015.
Cuando sucedió a Macri en diciembre pasado, Fernández, quien llegó a la presidencia de la mano de Cristina Kirchner, su vice, mantuvo esa cifra de US$200, pero le aplicó un fuerte impuesto del 30%, para hacerlo menos accesible.
Es así que con un millón de pesos en la era Macri se podía comprar u$s 16.000, dijo el especialista.
El llamado Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (o impuesto PAIS) no solo gravó la compra de moneda extranjera, generando una nueva cotización del billete verde: el "dólar ahorro" (o "dólar solidario").
También se aplicó a los gastos en dólares con tarjetas, la compra de pasajes aéreos internacionales y los pagos de bienes y servicios que se prestan desde el exterior (como las populares Netflix y Spotify).
Las medidas causaron malestar entre la clase media y alta, en especial entre quienes estaban acostumbrados a viajar al exterior.
Pero la cantidad de ahorristas afectados no fue tanta, ya que, según cifras oficiales, incluso antes del cepo poco más del 3% de la población (cerca de 1.500.000 argentinos) compraba divisas en el mercado formal cada mes.
Las restricciones lograron reducir la demanda de dólares y, por un tiempo, las reservas del BCRA se mantuvieron estables.
Pero la llegada de la pandemia, en marzo del 2020, y la imposición de la cuarentena más larga del mundo cambiaron las cosas.
Valeriano explicó que la demanda de dólares volvió a crecer a ritmos vertiginosos: mientras que apenas unas 200.000 personas habían comprado dólares en enero y febrero, en marzo la cifra se duplicó, y para abril ya eran 1,2 millones de argentinos comprando los US$200 permitidos.
La escalada se fue multiplicando mes a mes, hasta que en agosto se rompió el récord con 4,8 millones de compradores, que se llevaron cerca de US$1.000 millones entre billetes en efectivo y gastos con tarjeta.
Entre marzo y agosto la demanda por el "dólar ahorro" se disparó.
Varios economistas advirtieron que, a ese ritmo, el BCRA se quedaría sin reservas "de libre disponibilidad" a fin de año.
Y es que, si bien las reservas internacionales del BCRA rondan los US$42.000, las reservas netas -aquellas que no están comprometidas- apenas superan los US$7.000, según detalla el diario económico Ámbito Financiero.
Ante este escenario, el gobierno de Fernández anunció un nuevo endurecimiento del cepo.
El "supercepo", como fue bautizado por los medios, encareció aún más el "dólar ahorro" y las compras en moneda extranjera.
Al impuesto PAIS, del 30%, se sumó un nuevo gravamen del 35%, que eventualmente podrá ser deducido del impuesto a las ganancias.
Y los gastos con tarjeta en moneda extranjera ahora se incluyen dentro de ese cupo de US$200 mensuales.
Las nuevas medidas no solo afectan a los ahorristas. El gobierno también restringió el acceso al dólar oficial a empresas que deben pagar deudas a acreedores externos, que ahora solo podrán afrontar el 40% de sus compromisos financieros con la divisa oficial.
Con estas medidas, en el gobierno de Alberto Fernández con un millón de pesos se puede comprar u$s 5.400, dejando en evidencia como se fue desvalorizando la moneda argentina y el deterioro de la economía, alertó Colque.