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Luego del triunfo, Lula enfrentará el desafío de un Congreso de derecha en Brasil
31/10/2022. Así lo manifestó, el analista internacional, Gustavo Barbarán, por Profesional FM. También, expresó que los resultados evidencian que “la mitad de Brasil es conservadora y de derecha”.
El analista internacional, Dr. Gustavo Barbarán, dialogó por Profesional FM y dejó algunas observaciones sobre el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de Brasil.
Tras el balotaje de este domingo que posicionó a Lula con el 50,9% de los votos frente al 49,1% del actual mandatario Jair Bolsonaro, se evidenció el resultado más estrecho en la historia de Brasil, y esto reflejó la polarización que se vive en el último tiempo en el país vecino.
Barbarán, en este sentido, indicó que Lula ganó con esa escaza diferencia de votos y destacó que el referente del Partido de los Trabajadores, llegó a esta instancia con un conglomerado de partidos, que incluso en sus primeros mandatos, habían sido opositores.
Además, el profesor emérito de la Ucasal, explicó que Bolsonaro controla el congreso que tiene una gran influencia política por su tradición Republicana y esto revela que no va a ser muy fácil gobernar.
También manifestó que Lula tiene el desafío de reacomodar Brasil en el mundo, aunque la principal obsesión del presidente electo será la política interna, ya que hay una “mala señal” teniendo en cuenta que Bolsonaro no hizo ninguna declaración en los medios de comunicación, ni en redes sociales sobre la derrota.
Asimismo, Barbarán dijo que está claro que Jair Bolsonaro demostró desde hace 4 años y con este armado y control en el congreso, que la mitad de Brasil es conservadora y de derecha.
Consultado sobre la “grieta” en ese país, expresó que esta tan instalada como en Argentina, y en América Latina. Y agregó que Lula es afín a nuestro país, pero no quiere decir que sea Kirchnerista.
Del mismo modo, dejó apreciaciones sobre la relación bilateral Argentina-Brasil y afirmó que no tenemos ningún liderazgo internacional, ya que no tenemos un proyecto de país y esto se debe al fracaso de quienes manejan la política exterior, es decir, el presidente y los cancilleres que han pasado por la función.