Policiales
Caso Girón: los testigos hablan de una moto roja que estuvo en el lugar del hecho
01/08/2022. Afirman que vieron a una mujer con un hombre en la casa abandonada donde encontraron el cuerpo pero que no denunciaron antes por miedo.
Con la declaración de vecinos de Villa Angelita continuó este lunes, la audiencia de debate seguida contra Hernán Nicolás Viveros, imputado por homicidio agravado por mediar violencia de género en perjuicio de Rebeca Anahí Girón, de 17 años.
Uno de los testigos dijo haber ser amigo del imputado tiempo atrás, contó que estuvo reunido con Viveros y con otros vecinos del barrio el viernes previo al hallazgo del cuerpo de Girón. Dijo que ese día salió de trabajar como a las 15 y se fue al “arbolito”, un punto cercano a la casa abandonada donde fue encontrada la víctima. Se habían juntado a fumar unos “fasos” y Viveros estaba presente.
Sostuvo que en el transcurso de ese encuentro vieron una moto roja en la piecita derruida y advirtieron que había gente adentro, “un vago y una mina”. Estaban parados pero no alcanzó a distinguir quiénes eran.
Estuvieron en el “arbolito” como dos horas y luego él se retiró a su casa, a descansar, y volvió a la noche. Habían acordado reunirse nuevamente para apedrear los vehículos que iban a pasar con hinchas de Central Norte por la avenida Tavella. Eso fue como a las 20 o 21. Estaban más o menos los mismos chicos que a la tarde, el imputado entre ellos. Allí tomaron, fumaron marihuana y algunos consumieron pasta base. Dijo no saber si Viveros lo hizo esa noche, pero “calculó” que sí.
Luego del incidente con los simpatizantes de Central Norte se dispersaron porque sabían que iba a llegar la policía. El testigo dijo que él se fue a buscar a una chica con la que estaba saliendo, en su moto. Ya era pasada la medianoche.
Luego de buscar a la joven decidieron ir a tomar cerca de la casa abandonada. Se encontraron con el imputado y un tal Matuco. Estaban en la vereda y Hernán entró solo a la casa. Salió rápido y dijo que “había alguien tirado”. El testigo creyó recordar que le pidió su celular prestado para alumbrarse. En una declaración anterior, en fiscalía, había precisado que el imputado había entrado en dos oportunidades a la casa abandonada y que, después de iluminar el ambiente, les manifestó que se trataba de una “mina”, que estaba boca abajo, con las piernas dobladas y con el pantalón abajo.
El testigo sostuvo que no le prestaron demasiada atención a lo que decía porque ese lugar era un “aguantadero” y mucha gente entraba ahí a drogarse. Dijo que se enteraron de que la joven estaba muerta al día siguiente, por la policía.
La testigo también mencionó que los chicos del barrio contaron que esa tarde habían visto entrar al lugar a una pareja. Que salió el hombre pero la mujer no.
El hecho ocurrió en septiembre de 2015, en una vivienda abandonada ubicada en pasaje Madre Teresa de Calcuta y Manuela G. de Todd, en Villa Angelita. La víctima tenía 17 años, se encontraba en situación de calle y tenía problemas de adicciones. El informe de autopsia reveló que falleció por asfixia por estrangulamiento.