Policiales
Caso Jimena Salas: modificaron la imputación de Vargas y aceptó declarar
19/05/2021. Durante la jornada de este miércoles, el abogado defensor del imputado Sergio Vargas, anunció que su representado prestará declaración durante este jueves.
En la décimotercera jornada del juicio que se sigue contra Sergio Horacio Vargas y Nicolás Cajal Gauffín, prestaron declaración testigos de concepto y el fiscal penal Ramos Ossorio planteó el cambio de calificación del delito base del hecho por homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, criminis causa y femicidio en atención a lo vertido a lo largo de la audiencia.
La fiscalía aclaró que el cambio en la calificación del delito base no altera la situación de ambos imputados, por lo que Sergio Vargas sigue acusado como partícipe secundario de homicidio triplemente calificado y, Nicolás Federico Cajal Gauffín, por encubrimiento agravado.
Por otro lado, la ronda de testimoniales continuó con la declaración de un excompañero de Cajal Gauffín en la empresa de electrodomésticos donde trabajaba el acusado en 2017. El testigo refirió que en ese momento él cumplía el rol de gerente regional y se encontraba en Tucumán. Dijo que se enteró del homicidio porque ese 27 de enero lo llamó su jefe para pedirle que ubicara a alguien en la sucursal de Salta para que fuera a la casa de Cajal Gauffín, porque “había pasado algo grave”.
Acerca del manejo del dinero en las sucursales donde tanto él como el acusado eran gerentes regionales, el testigo indicó que existía un fondo fijo (caja chica) que no superaba los 15 mil pesos y que era manejado por el gerente de la sucursal, no por el gerente regional.
Sostuvo que también existían cajas fuertes donde se iba guardando la recaudación. Dijo que cada caja tenía dos llaves o claves: una estaba en poder del gerente de la sucursal y la otra, de la empresa de caudales. Afirmó que así se manejaba él y que no podía asegurar que la metodología fuese la misma en todas las gerencias regionales.
También declararon dos amigos de Cajal Gauffín. El primero de ellos refirió que se conocen desde la adolescencia y que el día del crimen el acusado lo llamó en estado de desesperación para contarle lo que había pasado. Dijo que inmediatamente se dirigió a la casa de Vaqueros y que encontró a su amigo en “estado de shock, estupefacto”, incapaz de encontrar palabras para explicar lo sucedido. El otro amigo que declaró dijo conocerlo desde la infancia. Aseguró que, apenas se enteró del hecho se trasladó a la casa del imputado, con su mujer, que también era muy amiga de Jimena. Contó que, al llegar, abrazó al acusado, que estaba como bloqueado.
Consultado acerca de la relación entre el acusado y la víctima, aseguró que siempre los vio como una pareja unida en todos los proyectos que encaraban, tanto cuando decidieron hacer tratamiento de fertilidad para ser padres como cuando sacaron el crédito para construir la casa propia. Manifestó que, tras el crimen, su amigo quedó destrozado, sobre todo porque no entendía por qué había pasado esto, “una situación totalmente irreal” para personas comunes, sin ninguna relación con ambientes delictivos.