Policiales
Declaró la hermana de la víctima en el juicio contra “los sicarios” de Orán
11/08/2022. La mujer contó que uno de los imputados le debía mucho dinero a su hermano y que en algún momento le dio a entender que tenía miedo.
Juan Ricardo Acosta Martínez, Eric de la Cruz Olivera, Braian Andrés Beltrán Morales y Jorge Bernardo Alexis Romero son juzgados como autores del delito de homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas en grado de coautores en perjuicio de Diego Parada.
Por su parte, Lorena Elisa Rivero y su hija Elizabeth Lorena Azua son juzgadas como autoras del delito de encubrimiento.
Este jueves se escuchó la declaración de la hermana de la víctima. Recordó que su hermano le había comentado que le debían mucho dinero. Reconoció a Romero, a quien le dicen “Pelao”, y afirmó que él era quien le debía a Parada.
Dijo que ella vivió un tiempo en la casa de su hermano, y siempre le escuchaba decir que "hoy estamos y mañana quien sabe", por lo que le daba la impresión de que tenía miedo. El día que falleció Diego, se enteró que su cuñada le había dado el arma de Parada a un amigo, y que el celular había sido formateado.
En relación a la noche en que sucedió el hecho, contó que el amigo de su hermano llegó de Salta y le pidió el DVD para ver si se veía algo. Ese amigo era quien sabía todo de Diego, siempre lo visitaba y andaba con él.
Recordó que esa noche del atentado ella estaba en la casa de su hermano cuidando a sus sobrinos, cuando vio a una amiga de la familia hablando con alguien que estaba dentro de una camioneta negra con vidrios polarizados. Escuchó que la persona le preguntaba a esa chica si Parada ya había muerto. Ella vio como se iba esa camioneta de la casa de su hermano.
Al finalizar su declaración continuó la ronda de testimoniales con una mujer que compró el celular a los acusados Acosta Martínez y Olivera, a quienes reconoció durante la audiencia. Luego declaró el comisario que tuvo a su cargo las pericias en el lugar del hecho.
La ronda de testimoniales finalizó con la declaración de cuatro testigos, que eran quienes se comunicaban con los acusados, ya que estos utilizaban "chips voladores".