Policiales
Desbarataron una banda liderada desde la cárcel por “El Rey de la Efredina”
13/07/2021. En los allanamientos se secuestró un arsenal de armas, municiones, explosivos y chalecos antibalas, entre otros elementos, que serían de una banda que responde aparentemente al conocido "Rey de la Efedrina".
Un arsenal compuesto por una carabina semiautomática, armas de distintos calibres, panes de trotyl, chalecos antibalas, miras telescópicas, municiones y hasta manuales para la preparación de explosivos fue secuestrado durante una serie de allanamientos en los que fue desbaratada una banda aparentemente comandada desde la cárcel por Mario Segovia, más conocido como "El Rey de la Efedrina", y compuesta por familiares suyos, entre otros.
Los operativos y las detenciones fueron realizados en las últimas horas por agentes de la Unidad Federal de Investigaciones Federales de la Policía Federal (PFA), tras una investigación realizada desde el 2016 por el fiscal federal de Lomas de Zamora, Sergio Mola, y por su colega Diego Iglesias, a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
Para los investigadores, "El Rey de la Efedrina" es el jefe de la organización delictiva, la cual no solo estaba dedicada al tráfico de drogas, sino también al de armas y explosivos, "los cuales ingresaban al país en piezas desarmadas mediante distintas encomiendas, por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y, desde allí, eran enviados a la ciudad de Rosario donde se encontraba radicado el núcleo de la organización".
Además de Segovia, en los allanamientos fueron detenidos su hermano, Hernán Jesús Segovia; su hijo Matías Agustín Segovia; Gonzalo Rodrigo Ortega, Miguel Angel Morel, y Ezequiel Hernán Bergara.
Se sospecha que la banda criminal estaba dirigida por Mario Segovia desde el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, en el que se encuentra actualmente alojado cumpliendo una condena de 17 años y 6 meses por los delitos de "contrabando de estupefacientes agravado y tentativa de contrabando de importación", en una causa en la que se investigó por el tráfico internacional ilícito a México de efedrina y pseudoefedrina.
Según los investigadores, la causa se originó en 2016 cuando se secuestró un paquete en el Aeropuerto Internacional Silvia Pettirossi ubicado en la ciudad paraguaya de Luque, el cual provenía de Canadá con paso previo por el Aeropuerto de Ezeiza, que contenía múltiples dispositivos para la fabricación de explosivos.