Policiales
Rangeón rompió el silencio desde la cárcel y dijo que no es un “monstruo”
17/09/2021. Después de que la justicia le negó nuevamente el arresto domiciliario, Pablo Rangeón pidió asistencia psicológica por estar depresivo y se encargó de difundir una carta a la sociedad.
El productor de modelos, Pablo Rangeón, imputado por delitos de abuso sexual, difundió una carta desde la Alcaidía General, en donde se defiende de las seis acusaciones en su contra. Afirma que con la primera denunciante tuvo una relación sentimental y que, con las otras, fueron “denuncias armadas”. Agrega que nunca estuvo prófugo, que no tiene drogas en su casa y no es el monstruo que se instaló mediáticamente.
Rangeón rompe el silencio después de 190 días de estar encerrado y dice que siempre estuvo a disposición de la justicia pero que a raíz de las acusaciones difundidas y de que continúa privado de su libertad, decidió aclarar algunas cuestiones. En primer lugar, el imputado expresa que la primera denunciante, fue su pareja entre 2012 y 2015 pero al año siguiente, comenzó una serie de eventos violentos por los que el mismo tuvo que denunciar en 6 oportunidades a la mujer. Por ese motivo, se dispuso 3 perimetrales y otras medidas de distancia que ella no respetó.
El imputado añadió que, en una oportunidad, la expareja estuvo 3 días y 2 noches en la terraza de su domicilio, esperando que él llegara con su nueva pareja. Jamás hizo contradenuncias ni reclamó algo en todos estos años, más aún cuando fue denunciada y detenida. Recién se conocieron los presuntos abusos hacia su persona, este año cuando tomó relevancia pública la denuncia.
En una parte de la misiva, Rangeón señala que presentó distintas pruebas en la justicia y aclaró que jamás se abstuvo de declarar y nunca estuvo prófugo. Además, el productor de modelos manifiesta que siempre tuvo el mismo celular y en los allanamientos en sus casas, solo encontraron medicación, vitamina C y remedios para prevenir el coronavirus. “No se encontraron drogas ni estupefacientes”, aseveró.
Por último, Rangeón asegura que todas las otras denuncias por abuso sexual que existen en su contra, tienen “alto rasgo de ser armadas, con relatos idénticos, sin pruebas, con intereses personales” y odio hacia su persona por causas que desconoce, con el objetivo de perjudicarlo como ya lo hicieron a través de la condena social y el escrache público. “No soy el monstruo que instalaron en lo mediático, deberán probar en la justicia sus acusaciones”, concluyó.