Editorial
Con la reforma exprés casi cocinada, se trato poco de lo que realmente importa para los salteños
17/12/2021. El discurso estuvo orientado a la limitación del gobernador, y al final resultó una mentira la reforma de la Constitución provincial. Lástima que los salteños ya se acostumbraron a ver que los que administran vivan en lujo y el resto en la pobreza.
La reforma exprés de Gustavo Sáenz ya está casi cocinada, con el argumento de la limitación de mandatos se trató poco y nada de los temas realmente importantes para los salteños.
Eran varios los temas realmente importantes, no era solo el mandato del gobernador, que entre paréntesis digo que no va a salir la clausula donde dice que para Sáenz este es su primer mandato. Él dice que va a cumplir con su palabra, pero todos sabemos que cuando te dieron el permiso, es otra cosa.
Una vez que le encuentran al gusto de ser administradores de una provincia pobre pero vivir como ricos, no se quieren ir más.
Al final, no se trató nada vinculado con la Auditoría. Desde la Convención Constituyente le pidieron una serie de informes a la Auditoría y esta les respondió que “no están obligados a informar”. Si, con una desfachatez total, existiendo una ley de información pública en todo el país.
Es tal la grosería del poder que a una Convención los tipos no responden los informes. Es increíble e insólito, por eso desde Juntos por el Cambio estamos pidiendo que los integrantes de la Auditoría no vengan de la política, ni sean designados por un gobernador o un bloque, que sean por concurso público, los más interesantes e idóneos, para que actúen con independencia.
Estamos en un país maravilloso y en una provincia escandalosamente rica, no hay otra provincia que tenga lo que tiene Salta, pero también son un escándalo lo que nos gobiernan y lo peor es que nos hemos acostumbrado a esto.
Nos hemos acostumbrado a ver esta especie de ricachones, administrando provincias de pobres, donde el 60% de la gente vive la línea de la pobreza y los que nos administran viven en un lujo y fantasía.
Y el pueblo se muere de hambre.
La Convención Constituyente podría haber servido para dar un paso adelante, pero era simplemente un engaño par que piensen en algo tan fácil de entender como son los mandatos y las reelecciones.
Tenemos 24 años de pésima experiencia con gobernadores, podríamos haber vuelto a la vieja Constitución, pero hay gente que se cree indispensable
Pero pienso igual que Esteban Bullrich: “indispensable no son los hombres indispensables son las actitudes”.
Quienes quieran participar en política deben tener actitudes generosas y honestas.
Martín Grande