Salta
Cuestionan la jubilación de un juez salteño que dejó escapar a un capo narco
27/03/2024. Se trata del magistrado que tardó dos meses en pedir la captura del asesino de Liliana Ledesma, por el cual un Jury avanzaba sobre su accionar. Si se lo condenaba, no hubiera podido cobrar su retiro de $3 millones.
El magistrado es Edgardo Laurenci, juez de la Primera Sala del Tribunal de Juicio de Orán, Salta, quien en 2023 autorizó una salida transitoria del penal al sicario Lino Moreno, acusado de asesinar en 2006 a Liliana Ledesma. Lo hizo pese a que la Fiscalía lo había desaconsejado.
En ese contexto, el diputado provincial José Gauffín cuestionó al Ejecutivo Provincial de aceptar la renuncia de Laurenci y su pedido para acogerse a la jubilación solicitada en febrero de este año con la que podrá acceder a una pensión millonaria.
Por Profesional FM, el legislador provincial sostuvo que el magistrado tardó 53 días en avisar a las autoridades nacionales sobre la fuga del capo narco y pedir su captura.
Por otro lado, remarcó que fue el propio Procurador de la Provincia, Pedro Garcia Castiella, quien pido el jury de enjuiciamiento a Laurenci por su impericia, luego de haber otorgado salidas transitorias al asesino de Ledesma.
Por último, Gauffín lamentó que este tipo de hechos dejen precedentes institucionales negativos, argumentando que con la firma del decreto para la renuncia del Juez “volvieron a asesinar a Liliana” y por lo tanto cada vez serán menos los ciudadanos que quieran contribuir a las denuncias contra el narcotráfico.
Cabe recordar que el 28 de septiembre del 2023, el Procurador General de la Provincia acusó al doctor Laurenci ante el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados. El procurador remarcó que la acusación contra el juez “se sostiene en la gruesa negligencia, impericia e incumplimiento de haber dilato por 53 días la correcta introducción del pedido de captura del condenado.
Liliana Ledesma era una pequeña productora rural que apareció asesinada en la frontera entre Bolivia y Salvador Mazza con siete puñaladas y el rostro desfigurado, tras denunciar por narcotráfico al clan de los hermanos Castedo.
Se acusó a varios miembros de esa familia de ser los dueños del tráfico de cocaína en el Noroeste de la Argentina. El homicidio fue un claro mensaje para quienes osaran denunciar a los poderosos carteles locales.
Tras su salida transitoria, Lino Romero, el narco-sicario prófugo, nunca pudo ser detenido.