#Editorial
La venta sin control durante el Milagro afectó las ventas, sobre todo de los que pagan impuestos
16/09/2021. Fue un descontrol de vendedores en el Parque San Martín, y producto de ello un sinfín de reclamos por parte de aquellos que pagan sus impuestos como Dios manda.
Los puesteros autorizados del Parque San Martín indignados por el descontrol municipal, sus ventas en pleno milagro bajaron notablemente, exigen control de una buena vez por todas.
Carlos Godoy, el que comanda a los puesteros que están en el medio del parque, en una zona que fue colonizada por ellos cuando eran vendedores ilegales y que ocupaban los mejores lugares del centro, como ocurre ahora también, le mandó un comunicado a la Municipalidad.
“Le comunico a la Municipalidad que nosotros estamos pagando un canon y que debe poner orden de una vez por todas”, dice Godoy. Está bien lo que dice el puestero, porque ellos entraron a la formalidad.
No es lo mismo que un negocio en pleno centro, pero al pagar, entras en formalidad y con ello, los impuestos te empiezan a apretar.
Ahora, qué va a pasar con esa enorme, desproporcional y desmedida cuidad de vendedores ambulantes que se estableció en el centro y en el Parque San Martín.
Todo esto pasó porque la Municipalidad tuvo la brillante idea de dejar pasar por alto todas las medidas, impositivas y burocráticas, porque sobrepasaba su horario laboral.
Hubo menos aglomeración en la procesión que lo que había en el parque San Martín que era un gentío irracional, desde todo punto de vista.
Uno al lado del otro vendiendo, y ante tal cantidad de oferta, con las veredas colapsadas, la venta fue baja.
Ya no se sabía de dónde provenía la mercadería, y es otra de las cosas que denunciaron los puesteros que nuclea Godoy, que algunos puestos venían directamente de comercios legalmente establecidos, los cuales, ante este descontrol decidieron sumarse. Y si, si no puedes con ellos, úneteles, dice el dicho.
Puede parecer divertido para algunos, pero esta masacre comercial que se vivió durante el Milagro afectó notablemente las ventas, y sobre todo a los que pagan impuestos.
Así que, el comercio establecido sufrió otro golpe tremendo en medio de la pandemia y la Municipalidad dejó expuesto con esto su incapacidad para poder controlar lo que le corresponde.
Martín Grande