Salta
Las monjas le habrían tendido una trampa a Cargnello para denunciarlo
25/04/2022. En las últimas horas se conocieron más datos de la versión extraoficial de los hechos principales que desencadenaron la denuncia por violencia de género contra el Arzobispo de Salta. Todo habría estado armado desde un principio.
Según pudo conocer Profesional FM, la denuncia por violencia de género en contra de Mario Antonio Cargnello y dos sacerdotes más, sería una trampa que le pusieron, hace dos años atrás, cuando fue al convento de las Carmelitas Descalzas.
Tal cual lo contó este medio al conocerse la denuncia, Mario Antonio Cargnello acudió al convento de calle Caseros 83 por pedido de las madres superioras ya que había fallecido una de sus integrantes.
Como el Arzobispo quería arreglar las cosas con las Carmelitas, debido a sus diferencias por la Virgen del Cerro, fue totalmente confiado. Sin embargo, lo estaban esperando para filmarlo y de alguna forma, buscar una reacción negativa de su parte hacia las monjas.
Una fuente religiosa contó que Cargnello es una persona de “mal carácter” pero que en ningún momento insultó o le faltó el respeto a las religiosas. Lo único que repetía a gritos sería: “no sean malas, porque nos filman” y una de las monjas le hacía gestos con sus manos, como si fueran “pases mágicos”, lo que habría ofuscado aun más al Arzobispo.
Según pudo conocer Profesional FM, una vez concluido el responso, las partes pasaron a una sala contigua a donde era velada la difunta, para entablar un diálogo. Todo se desarrolló con calma hasta que uno de los miembros de la Catedral se percató que estaban siendo filmados. En ese momento le pidieron a la superiora que entregaran el celular y allí se percataron de que habían sido grabados desde el ingreso al Convento.
El video de todo lo sucedido existe y actualmente está en manos de la justicia salteña aunque los abogados lo nieguen por completo. Durante todo este tiempo, lo habrían guardado porque siempre estuvo la intención de ponerle un freno al avance de la intervención del Vaticano al convento que responde directamente a María Livia y la Virgen del Cerro.
De hecho, uno de los imputados en la causa es el obispo emérito de Nueve de Julio, monseñor Martín de Elizalde, quien había sido enviado por el Papa para mediar en el conflicto desatado pero terminó siendo involucrado en la causa, al igual de Lucio Ajalla.