Tecnología
Alerta por el impacto de los "likes" en la mente de los adolescentes
19/07/2019. "Si no tienen la suficiente cantidad de 'Me Gusta' se sienten perdedores", advirtió la médica psiquiatra Graciela Moreschi
Del afán de vivir para posar, a terminar enloquecidos y hasta poniendo en riesgo la vida. Cada vez son más las personas que se enfocan en cuántos likes tienen en las fotos y videos que comparten en las redes sociales. Esta tendencia se está convirtiendo en una competencia entre las publicaciones que preocupa a los expertos.
Pero ¿cómo funcionan en la mente de un adolescente? La médica psiquiatra Graciela Moreschi lo explicó con una simple pero alarmante frase: "La vida se convirtió en un espejo y estamos mirándonos todo el tiempo en él".
Para la especialista, los "Me Gusta" son como mirarse al espejo todo el tiempo y ver cómo te califican los otros. "Siempre tuvimos la necesidad de la devolución de la imagen que nos da el otro, pero no teníamos las posibilidades de esta comparación que dan las redes, lo que se convierte en una loca carrera por alcanzar determinada popularidad a partir de los likes".
Moreschi recordó que toda la vida la gente se miró en la repercusión que tenía en el otro, sobre todo cuanto más chico, pero ahora con las redes sociales se tiene la posibilidad de medir ese impacto, de saber y de compararse con un amigo o un hermano, que también están ahí, pero tienen más o menos likes que uno. "Esto es uno de los efectos terribles de las redes sociales, porque la vida, el mundo, se convierten en un espejo y estamos mirándonos todo el tiempo en él".
Para la médica, esto provoca cada vez más trastornos narcisistas, que tienen que ver con esto de medirse y estar tan atentos a la mirada del otro. "No es algo nuevo y siempre lo necesitamos; tampoco está mal el uso de la tecnología, lo importante acá es saber los efectos que esto provoca", alertó la psiquiatra.
Moreschi comparó esta tendencia con la depresión. "Con likes o sin likes, la gente está posteando para armarse una vida que no tiene, y el otro ve esa vida y la compara con la suya y si no tiene la suficiente cantidad de fotos de familia o de sus vacaciones, se siente un perdedor".